Continuo explicando...
Miércoles después de trabajar descubrimos un lugar donde
bañarnos en el río. Se encontraba de camino a nuestro camping, debajo de un
puente por donde pasan los coches. Reconozco que quizás no es muy romántico
pero recuerdo también que los coches no abundan si los apartas un poco de la
ciudad. En fin, para nosotros era sencillamente genial después de trabajar toda
la mañana bajo el sol abrasador, estirarnos encima de las aguas y dejarnos
llevar por la corriente. También descubrimos un sitio con una cuerda a la que
te podías coger, balancearte y saltar dentro del agua salpicando tanto como
quisieras. Seguidamente volvimos al bungalow y hacia las seis fuimos a un pub
de un pueblecito cercano. Yo tomé una bebida que se llama Sommersby (es una
mezcla de zumo de manzana o pera con cerveza), muy buena la verdad. Jugamos al
billar, aquí hay uno en cada pub, y volvimos porque teníamos que preparar un
curry de mango! Combinamos arroz con verduras y trozos de pollo y por encima
pusimos la salsa que había preparado Stephan con leche de coco, mango, tomate y
curry. Buenísimo! Ya se nos había hecho tarde por lo tanto decidimos ir a
dormir, pero yo mientras estaba ayudando en la cocina, al levantar la mirada y
observar a través de la ventana pude ver unas cuantas estrellas. Era el primer
día que estaba en Australia que las veía, allí arriba, presentes des de
cualquier parte del mundo. Así que decidí hacer una pequeña ruta nocturna junto
con Elsa (una chica de Bélgica de 19 años que estudia en Newcastle). Salimos
fuera al balcón, huyendo de la luz para buscar el brillo de las estrellas. Era
un cielo completamente nuevo y a la vez conocido. El cielo de noche, la luna,
las estrellas… son algunos de los elementos que han hecho posible que pueda
emprender esta gran aventura sola. Ellos me recuerdan que somos pequeñas piezas
de este gran engranaje y que la mayoría de los problemas que podamos tener son
polvo en el Universo. Ellos me traen recuerdos, historias, deseos nunca
expresados pero sí transmitidos a la gran cúpula estrellada. Mientras observaba
el cielo comprendí que he venido al mundo para buscar lugares donde tener la
certeza que, siempre que alces la vista, verás puntos brillar. De momento aquí
estoy, en Australia, y mi ruta seguirá por pequeños pueblos y granjas alejadas
donde precisamente ocurra eso.
Un río para refrescarnos |
Cheers! |
El jueves, al ser nuestra última noche en el parque, fuimos
a cenar fuera. Yo comí rollitos de primavera (muy buenos!). A las diez nos
echaron porque ya cerraban… vaya marcha que llevan estos australianos!
Nos merecemos un zumo de naranja recién exprimido, no? |
El viernes no trabajamos excesivamente además teníamos que
volver temprano a Newcastle porque las dos chicas, Olivia y Michelle, tenían
que coger un tren hacia Sydney. Una vez allí las despedimos y yo aproveché la
tarde para ir a la biblioteca y actualizar el blog! ;) Salí a las ocho de la
tarde y había un concierto en el parque de enfrente porque se inauguraba una
sala en la galería de arte. Volví a casa donde me esperaba un plato de atún con
salsa de tomate. Más tarde salimos a dar una vuelta.
Sábado fue un día muy completo. Quedé a las once de la
mañana con Elsa en Newcastle Beach. Allí tomamos un baño. Después hicimos una
excursión a lo largo de todas las costas que rodean Newcastle y a las tres
comimos lo que nos habíamos preparado. Luego volvimos a la casa y decidimos ver
la primera parte de los Juegos del Hambre (Mockingjay). Me encantó poderla ver
en inglés y en la gran pantalla. Es bastante diferente de las otras películas
de los juegos del hambre, puede ser? No hay tanta acción pero aún así tuve piel
de gallina en algunas escenas. Quizás fuera porque al estar viviendo tantas
novedades estoy mucho más sensible a las emociones. Ahora con Elsa no paramos de cantar la canción
“Hanging Tree” (sale en la película)
mientras trabajamos. Para cenar hicimos home-made burguers, así que comí tipo
macdonalds pero todo casero!
Yo y al fondo los ocean baths, que son unas piscinas llenas de agua del mar donde la gente se baña cuando el océano es demasiado peligroso. |
Bogey Hole; es una piscina ntaural que se llena de agua del mar. Teóricamente está prohibido bañarse pero, como podéis ver los australianos no conocen el peligro. |
El domingo tenía que hacer un par de recados y puedo afirmar
que ahora sí que estoy bien equipada: me he comprado un atlas de Australia y
una guía. Todo por cinco dólares porque era una tienda de segunda mano (ya
vigilé que la fecha de edición no fuera de la edad media). Ahora me paso cada
noche mirando la ruta que voy a ir haciendo y eligiendo los lugares y granjas
para poder ponerme en contacto con ellos. Por la tarde hice otra ruta al lado
del mar pero esta vez con Park (un chico sud-coreano que llegó el viernes) y
caminamos hasta el faro y a lo largo del puerto. De cena, como que ya
escaseábamos bastante de provisiones, cogimos una paella pusimos pollo y todo
lo que encontramos. Salió bueno!
Vistas des del faro |
He encontrado un lápiz, pero quizás un poco demasiado grande para llevármelo... |
Y hasta aquí esta primera semana completa en Australia.
Espero que hayáis disfrutado la lectura!
Estás guapísima y tus compañeros parecen super majos! Muchos besos de la Cèlia i el Josep, de la Dominga i en Pere!
ResponderEliminarMuchos recuerdos a ellos también! Sí, lo son ^^
EliminarEscribe cuanto quieras que tarde o temprano lo leemos con muchas ganas
ResponderEliminarEscrbiré siempre que pueda luís! Gracias por estar aquí!
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