miércoles, 3 de diciembre de 2014

Conservation Volunteer Project; post 2

Continuo explicando...

Miércoles después de trabajar descubrimos un lugar donde bañarnos en el río. Se encontraba de camino a nuestro camping, debajo de un puente por donde pasan los coches. Reconozco que quizás no es muy romántico pero recuerdo también que los coches no abundan si los apartas un poco de la ciudad. En fin, para nosotros era sencillamente genial después de trabajar toda la mañana bajo el sol abrasador, estirarnos encima de las aguas y dejarnos llevar por la corriente. También descubrimos un sitio con una cuerda a la que te podías coger, balancearte y saltar dentro del agua salpicando tanto como quisieras. Seguidamente volvimos al bungalow y hacia las seis fuimos a un pub de un pueblecito cercano. Yo tomé una bebida que se llama Sommersby (es una mezcla de zumo de manzana o pera con cerveza), muy buena la verdad. Jugamos al billar, aquí hay uno en cada pub, y volvimos porque teníamos que preparar un curry de mango! Combinamos arroz con verduras y trozos de pollo y por encima pusimos la salsa que había preparado Stephan con leche de coco, mango, tomate y curry. Buenísimo! Ya se nos había hecho tarde por lo tanto decidimos ir a dormir, pero yo mientras estaba ayudando en la cocina, al levantar la mirada y observar a través de la ventana pude ver unas cuantas estrellas. Era el primer día que estaba en Australia que las veía, allí arriba, presentes des de cualquier parte del mundo. Así que decidí hacer una pequeña ruta nocturna junto con Elsa (una chica de Bélgica de 19 años que estudia en Newcastle). Salimos fuera al balcón, huyendo de la luz para buscar el brillo de las estrellas. Era un cielo completamente nuevo y a la vez conocido. El cielo de noche, la luna, las estrellas… son algunos de los elementos que han hecho posible que pueda emprender esta gran aventura sola. Ellos me recuerdan que somos pequeñas piezas de este gran engranaje y que la mayoría de los problemas que podamos tener son polvo en el Universo. Ellos me traen recuerdos, historias, deseos nunca expresados pero sí transmitidos a la gran cúpula estrellada. Mientras observaba el cielo comprendí que he venido al mundo para buscar lugares donde tener la certeza que, siempre que alces la vista, verás puntos brillar. De momento aquí estoy, en Australia, y mi ruta seguirá por pequeños pueblos y granjas alejadas donde precisamente ocurra eso.
Un río para refrescarnos

Cheers!

El jueves, al ser nuestra última noche en el parque, fuimos a cenar fuera. Yo comí rollitos de primavera (muy buenos!). A las diez nos echaron porque ya cerraban… vaya marcha que llevan estos australianos!
Nos merecemos un zumo de naranja recién exprimido, no? 

El viernes no trabajamos excesivamente además teníamos que volver temprano a Newcastle porque las dos chicas, Olivia y Michelle, tenían que coger un tren hacia Sydney. Una vez allí las despedimos y yo aproveché la tarde para ir a la biblioteca y actualizar el blog! ;) Salí a las ocho de la tarde y había un concierto en el parque de enfrente porque se inauguraba una sala en la galería de arte. Volví a casa donde me esperaba un plato de atún con salsa de tomate. Más tarde salimos a dar una vuelta.
Sábado fue un día muy completo. Quedé a las once de la mañana con Elsa en Newcastle Beach. Allí tomamos un baño. Después hicimos una excursión a lo largo de todas las costas que rodean Newcastle y a las tres comimos lo que nos habíamos preparado. Luego volvimos a la casa y decidimos ver la primera parte de los Juegos del Hambre (Mockingjay). Me encantó poderla ver en inglés y en la gran pantalla. Es bastante diferente de las otras películas de los juegos del hambre, puede ser? No hay tanta acción pero aún así tuve piel de gallina en algunas escenas. Quizás fuera porque al estar viviendo tantas novedades estoy mucho más sensible a las emociones.  Ahora con Elsa no paramos de cantar la canción “Hanging Tree”  (sale en la película) mientras trabajamos. Para cenar hicimos home-made burguers, así que comí tipo macdonalds pero todo casero!
Yo y al fondo los ocean baths, que son unas piscinas llenas de agua del mar donde la gente se baña cuando el océano es demasiado peligroso. 

Bogey Hole; es una piscina ntaural que se llena de agua del mar. Teóricamente está prohibido bañarse pero, como podéis ver los australianos no conocen el peligro. 

El domingo tenía que hacer un par de recados y puedo afirmar que ahora sí que estoy bien equipada: me he comprado un atlas de Australia y una guía. Todo por cinco dólares porque era una tienda de segunda mano (ya vigilé que la fecha de edición no fuera de la edad media). Ahora me paso cada noche mirando la ruta que voy a ir haciendo y eligiendo los lugares y granjas para poder ponerme en contacto con ellos. Por la tarde hice otra ruta al lado del mar pero esta vez con Park (un chico sud-coreano que llegó el viernes) y caminamos hasta el faro y a lo largo del puerto. De cena, como que ya escaseábamos bastante de provisiones, cogimos una paella pusimos pollo y todo lo que encontramos. Salió bueno!
Vistas des del faro

He encontrado un lápiz, pero quizás un poco demasiado grande para llevármelo...

Y hasta aquí esta primera semana completa en Australia. Espero que hayáis disfrutado la lectura! 

4 comentarios:

  1. Estás guapísima y tus compañeros parecen super majos! Muchos besos de la Cèlia i el Josep, de la Dominga i en Pere!

    ResponderEliminar
  2. Escribe cuanto quieras que tarde o temprano lo leemos con muchas ganas

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Escrbiré siempre que pueda luís! Gracias por estar aquí!

      Eliminar