viernes, 5 de junio de 2015

Hay una ola que lleva tu nombre_ A bordo de Bomoh

Después de haber estado un mes perdida entre las aguas del océano Pacífico me dispongo a poner palabras a las miles de imágenes nuevas que tengo almacenadas. No puedo decir que sea tarea fácil, en realidad me gustaría explicároslo todo cara a cara, que pudierais ver cómo se reflejan los corales y las islas en mis ojos. Pero también para ello falta poco, porque en unas escasas dos semanas volveré a pisar “terres catalanes”.  Os explicaré el mes en Bomoh dividiéndolo en tres posts diferentes basados en tres momentos del sailing trip: 

· Hay una ola que lleva tu nombre_  A bordo de Bomoh
· Los ojos de la tortuga_ Las profundidades marinas
· La puerta del arco iris_ Tierra (y cielo) a la vista

La ruta tomada, des de Brisbane hasta Cairns. 

Empecemos primero con algunos detalles más técnicos. Bomoh es el nombre del barco y quiere decir curandero en malaisiano. 

Bomoh y yo, que me ha llevado a descubrir la east coast australiana. 





El interior. Ken y Josep preparando la ensalada para comer :) 

My cabin! 

Hemos sido  un total de seis durante el mes que estuve, y las dos últimas semanas se añadió una francesa, Dorothee. Ralph, el “skipper” o patrón, es australiano igual que Sam y Ken. Luego había también Michael, de Israel, con el que incluso tuve la oportunidad de aprender un poco el hebreo. Y finalmente, Josep, de Menorca. ¡Quién se hubiera imaginado que me encontraría con un catalán entre el “crew” surcando la costa este australiana! Curiosas coincidencias…

Afternoon on the cockpit

Coffee time!

Los tres monos del barco! ;)
Yo al timón! (Y el skipper controlando...)


HAY UNA OLA QUE LLEVA TU NOMBRE_ A bordo de Bomoh;

Con la frase “Hi ha una onada que porta el teu nom i és millor que no te la trobis mai” empezó una de las mañanas en el barco, levantándome a las seis y saliendo a la cubierta sosteniendo una taza de café humeante entre mis manos.  El mismo cielo que el día antes nos ofrecía colores rojos del atardecer, nos mostraba la salida del sol. Y las conversas, igual que el vaivén de las olas, fluían con mucha emoción en distintos momentos sobre el barco. En Josep, que también estaba observando el amanecer, me regaló esas palabras. Miré el océano que me rodeaba y pensé en el poder de atracción y a la vez de mucho respeto que alberga en él. Así que me imaginé que en algún lugar de la masa de agua del mundo, una ola con mi nombre escrito avanza impasible. ¿Qué historias estará contando?, ¿dónde acabará rompiendo?. 

Amanecer
Ken y Josep en la proa, esperando indicaciones para echar el áncora. 

Viento y olas es lo que necesita un velero para avanzar. Pero para ello, unas velas deben abrazar el viento que sopla y alguien tiene que manejar el timón. A día de hoy puedo decir que he sentido la fuerza con la que el agua golpea el barco al intentar hacer maniobras para seguir el curso indicado. En ocasiones llovía y las rachas de viento venían sin avisar. Pero todos estos fenómenos solo hacían que sumar a la aventura. He aprendido también unos cuantos nudos marineros que estoy segura que me serán útiles en más de una ocasión. Me han enseñado a localizar nuestra posición en el “navegation chart” y calcular distancias.
Forma de las velas que se usa cuando el viento viene directamente de popa. Se le llama "orelles de burro" en catalán o goosewings en australiano ;) 

La vela espín, que se usa en vientos ligeros y tiene una gran superficie. El nombre anterior del barco era "Tropic bird".


Sam en su posición cerca del navigation chart. 
Dealing with a bit of rain... but having heaps of fun!

He intentado hacer vídeos de la magnitud de las olas, pero como ocurre a menudo, es difícil encuadrar momentos de tanta fuerza natural en la pantalla de una cámara. En realidad, esta es mi excusa para avisaros que la cantidad de fotografía tomadas no es la deseada. Así que espero que con palabras pueda llenar los huecos.


En estos momentos las olas hacían balancear el barco en todas direcciones. Lo mejor era estar fuera y dejar que el aire rozara tu cara. 
Muchas veces me colocaba a la proa de Bomoh, apoyándome sobre una de las velas y me pasaba horas mirando cómo avanzábamos. Alguien diría ¿qué hay de interesante en observar el mismo paisaje durante tanto tiempo? Yo les contestaría des de dos perspectivas. Una; el tiempo. Creo que éste deja de tener sentido sobre un barco. Las noches y los días se difuminan y las nuevas experiencias que vives no las organizas en carpetas con el día y la hora indicada sino que son recuerdos que quedan suspendidos alrededor de lo que yo llamo “my sailing trip”.


La otra respuesta que daría es que algo, por muy monótono que parezca, está inmerso en un cambio constante. En este caso sería el ángulo con el que Bomoh sube y baja las montañas de agua, el ruido, la forma de las olas, cómo inciden los rayos del sol, la línea del horizonte, la vida marina que cada dos por tres aparece alrededor y, por supuesto, los pensamientos que tú creas.

Delfines ofreciéndonos una visita. ^^


3 comentarios:

  1. Iris! Feia temps que no ens actualitzaves, que bé! Donen moltes ganes de navegar... Sembla una gran experiència... i DOFINS!! TIAA QUE GUAI!!! en fi el meu comentari podria ser bastant etern però ens veiem en res... buff quines ganes, m'estic començant a posar nerviosa. T'estimo!

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    1. Jo també m'estic començant a posar nerviosa sobre la meva tornada! Ja tinc ganes d'explicar-vos-ho tot en més detall cara a cara. Us estimo trilions!

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  2. Llevaras en tu corazón la magia del mar, su encanto hipnotizante, el desierto que esta lleno de vida, y lo cocodrilos invisibles de la selva. Personas encantadoras de lo mas variopinto, buenas personas, como las flores, los delfines, las rocas, las aguas cristlinas y los canguros por supuesto. Vuelvas, pero sera nada mas que otro viaje hacia lo desconocido. Como toda la vida, en la natura no hay certezas ni seguridades. Todo siempre cambia, se trasforma. Como la superficie del mar. Los miedos del futuro son simples montajes de nuestra mente. Has experimentado que confiando en la vida las cosas se dan. Sin mas. De una manera u otra, y esta bien así. Nada es definitivo. No hace falta "pre-ocuparse". No tiene sentido ninguno porque el futuro esta todavía por escribir. Camina y encontraras. Y, si se presenta un problema, "ocúpate" de el y ya está. Mil besos y encantado acompañarte a ratos en esta nueva aventura que justo ahora esta empezando. Mil besos

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