jueves, 8 de enero de 2015

Blue Mountains

Me encontré con Elsa en la estación de Strathfield y des de allí cogimos otro tren hasta Katoomba, la ciudad de las Blue Mountains donde nos quedábamos a dormir. Juntas nos esperaba un viaje de dos horas y tuvimos tiempo para ponernos al día. Una vez allí sólo teníamos unos cinco minutos hasta nuestro hostel. El hostel estaba muy bien; era espacioso, con muchos lugares donde sentarse y conocer a otros backpackers y lo mejor era que se respiraba alegría para el 2015. Nos instalamos, fuimos a comprar lo que necesitábamos para comer. Hicimos una ensalada de cuscús y de postre, iogur. Preguntamos a unos chicos si nos podían hacer una foto y más tarde, cuando volvimos a subir a la terraza, ellos aún estaban allí y nos invitaron a juntarnos con ellos. Además también habíamos conocido una chica de Melbourne. Ellos tres eran australianos, de Sídney. Como que nos entendimos bien decidimos que celebraríamos juntos la entrada de año, así que hacia las once salimos a la calle a ver el ambiente. Creo que New Year’s Eve es la fiesta más grande que podrás encontrar nunca en una ciudad tan pequeña como Katoomba: con sus dos pubs, uno enfrente de otro y todos los jóvenes originarios de allí esperando el momento con ilusión bailando al ritmo de la música. Nunca hubiese imaginado que me lo pasaría tan bien. Incluso llevábamos las uvas en el bolso! A las doce en punto la gente empezó a desearse Happy New Year. A partir de aquí la fiesta no hizo más que continuar. Debéis saber pero que aquí en Australia los pubs cierran hacia las tres. Así que volvimos al hostel y en la habitación de los chicos estuvimos aún hasta las cuatro y media. Aunque ya eran las doce muy pasadas, comimos nuestras doce uvas siguiendo la tradición. Quedamos para el día siguiente a las nueve.
Cena de año nuevo

Obviamente eran las nueve del 1 de enero de 2015 y los chicos estaban durmiendo y nosotras ya en pie. A decir verdad Elsa sólo durmió unas tres horas porque a las seis se despertó y no podía volver a dormirse. Yo sólo tenía ganas de volver a la cama. Pero teníamos que aprovechar el día así que preparamos nuestro packed lunch y justo cuando estábamos a punto de salir descubrimos que los chicos estaban sentados en su habitación diciendo “we were waiting for you”. Total, nos metimos en el coche y condujeron hasta donde empezaba el camino que nos llevaría a las Minni-haha waterfalls (vaya nombre, eh?). Fue increíble poder empezar el año nuevo con un baño de agua fría rodeada tan sólo de naturaleza alucinante. A continuación fuimos en coche (unas dos horas) hasta las Jenolan Caves, unas cuevas con 340 millones de años de antigüedad. Dos horas en coche pueden parecer largas pero la verdad es que pasaron muy rápidas. Con música australiana tipo country, ventanas bajadas y delante de tus ojos sólo paisajes verdes lo único que puedes hacer es sonreír, sacar la mano por la ventana e imaginarte que estás en medio de una escena de una película. Una vez allí hicimos una visita guiada por una cueva y después de una hora y media aproximadamente hicimos una ruta por nuestra cuenta. Luego cogimos el coche otra vez de retorno a Katoomba. Intentamos ganar la velocidad de la puesta del sol porque queríamos ver las Three Sisters iluminadas por el sol del atardecer. No llegamos a tiempo pero igualmente allí estaban.  Como que ya se nos habían hecho las nueve de la noche decidimos ir a cenar fuera. Aproveché para comer pescado. Más tarde fuimos a su habitación otra vez y nos quedamos hablando. Planeamos  ir a hacer el Grand Canyon Walk el día siguiente.
Minni-ha-ha falls

Nosotros y las Three Sisters al fondo

Tomando un cappucchino mientras esperábamos a la guía de las cuevas

Descubriendo el azul de las montañas

Esta vez puntuales a las diez de la mañana, cogimos el coche y fuimos hasta Buckheath lugar donde empezaba el Grand Canyon walk. Caminamos por entre lo que parecía un parque jurásico, como si un dinosaurio pudiera aparecer en cualquier momento. Encontramos una pequeña cascada en medio del camino y aprovechamos para refrescarnos en ella. Más tarde empezó a llover pero al haber hecho nuestra ducha no nos preocupamos demasiado. Volvimos a Katoomba para comer y luego nos despedimos de los chicos. Como que llovía, Elsa y yo nos quedamos en el hostel. Por la noche fuimos a ver las Three Sisters iluminadas. Había neblina y daba un aire muy fantasmagórico al paisaje. De pronto una gran nube blanca apareció de detrás de las Three Sisters, escondiéndolas minutos más tarde. Fue todo un espectáculo ver como la nube avanzaba hacia nosotras, como si quisiera engullir todo lo que encontrara por el camino.

Al día siguiente hicimos una excursión de cinco horas, des de las Three Sisters, bajando por la Great Stairway (unas 800 escaleras para acceder al valle) y continuando subiendo y bajando hasta llegar al Sublime Lookout Point. Una vez allí nos dimos cuenta que teníamos que coger algún tipo de transporte para regresar a Katoomba. Así que preguntamos a una familia dónde estaba la estación de autobuses más cercana. Al explicarles la caminata que habíamos hecho nos miraron sorprendidos y dijeron “está bastante lejos de aquí, pero os llevaré en coche hasta Katoomba. Así que “el padre” nos llevó hasta Katoomba y descubrimos que él también había estado viajando por toda Australia durante su juventud. Una vez llegamos al hostel nos duchamos y preparamos un curry para después. Antes de cenar queríamos ver las Three Sisters iluminadas por la puesta del sol, así que hacia las siete salimos y caminamos hasta ellas. El dorado de las últimas horas del sol reposaba sobre las Three Sisters. Conocimos un chico de Alemania que se ha comprado un coche en Australia y con el que me intercambié el número de móvil por si me apunto con él a hacer la Great Ocean Road de Melbourne a Adelaide. Regresamos al hostel, cenamos y nos fuimos a dormir.



Las vistas de las Three Sisters des del Sublime Point Lookout


Hemos llegado!
¿Será un hada del bosque asomándose entre los árboles?
Leura falls. Entre colores naranjas de las flores y el verde de las hojas
Un buen lugar para refugiarse


Elsa, mientras bajábamos la Grand Stariway
Contemplando las Leura Falls. Preparada para saltar y soñar?
Yo también quiero tener un canguro vigilando la entrada de mi casa! 

Las Three Sisters 


El domingo cogimos un tren que nos llevó hasta Wentworth Falls des de donde empezaba otra excursión. Nos encontramos con un grupo de seis jóvenes que se hospedaban en un hostel en Sídney y que habían venido para pasar el día en las Blue Mountains. Como que queríamos hacer la misma ruta, nos unimos a ellos. Fue muy divertido. Durante el camino también había cascadas y durante el día nos acompañó un cielo amenazador, con truenos que se oían a lo lejos. A las seis llegamos otra vez a la estación y allí nos despedimos. Fue entrar en el tren y la tormenta empezó. Dos paradas y llegamos a Katoomba. Quedamos empapadas en el tiempo de ir de la estación al hostel. El agua bajaba como un río por las calles, nunca he sentido un trueno tan seguido a un relámpago, literalmente teníamos la tormenta encima de nosotras. Durante unos instantes se fue la luz del hostel así que todos teníamos que ir con linternas. Qué locura! Toda una aventura.

Entre pasos y pasos... una foto! 
Con nuestros nuevos amigos
Diluvio...

Lunes, último día en las Blue Mountains. Para celebrarlo fuimos a tomar un Cappucchino en un bar muy agradable. Cogimos el tren de las doce junto con otros chicos del hostel así que el trayecto hasta Sídney no se hizo nada pesado. Llegué al Domestic Airport y… avión para Tasmania!

Thank you for having shared with me these wonderful five days and having started this 2015 together Elsa! 



3 comentarios:

  1. Te veo estupenda, muy fuerte, muy segura, muy feliz, muy vibrando con el Universo....

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  2. Molt bon 2015 Iris! Que fantàstic envoltar-se de tanta natura i llocs tan màgics! Així com de gent viatgera com tu. Una abraçadaa

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  3. Montserrat Pujadas Tort24 de enero de 2015, 0:23

    Espectacular!!

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