Con música de fondo empiezo a escribir este post. En estos
momentos algunos chicos del hostel de Hobart están cantando Lemon Tree
acompañados del sonido de una guitarra. Pero os preguntaréis cómo he llegado
hasta aquí, qué ha pasado durante los últimos días. Lo más remarcable para
explicar son las dos experiencias de camping que he tenido. Empezaré por la
primera que ha consistido en Bay of fires y Freycinet National Park.
Salimos el 21 de enero con la Van cargada hasta los topes.
La familia en la que estábamos ayudando nos proporcionó todo lo que
necesitábamosHabía muchas ganas de ir de cámping! Éramos Eriko, Christelle,
Yurena y yo. Nuestro primer lunch fueron unas bolas de arroz que había
preparado Eriko.
Teníamos unas tres horas de viaje hasta llegar a Bay of Fires
que se llama así porque los aborígenes solían hacer sus fuegos a lo largo de
las playas quilométricas. A mí me gusta más la idea de bautizar Bay of Fire por
el color rojo característico de las rocas que encuentras mientras caminas por
ella. Al llegar al campsite, pusimos nuestras tiendas y fuimos a descubrir la
playa. Al ver tal extensión de arena blanca con lenguas de agua cubriéndola no
pude reprimir quitarme los zapatos y empezar a correr por unos instantes
sintiendo el agua fría alcanzando mis tobillos. Sensación de libertad. Esa
noche cocinamos spaghetti a la bolognese y Eriko encendió un gran fuego.
Anécdota del día? Un possum mordió a Christelle dos veces, una en la rodilla y
la otra en el pie mientras ella estaba tranquilamente bebiendo su copa de vino
sentada delante del fuego. Naughty possum… Y tan mono que parecía! Cuando
íbamos explicando nuestra historia nadie nos creía porque normalmente no son
tan agresivos.
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Yo, Yurena y Christelle en una pequeña visita que hicimos a casa de Yurena |
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La Van en marcha |
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Nuestro primer campamento |
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Bay of Fires |
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Yurena se nos hace mayor! |
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El possum |
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Cucut! |
Al día siguiente fuimos hasta Freycinet. Caminamos hasta el
lookout the wineglass bay. Se llama así porque la silueta de la playa parece la
de una copa de vino. Pero el lookout no me acabó de gustar; la gente era
demasiado “turista”. Señoras con zapatos de talón apartando a gente para poder
sacar una foto perfecta. Pero es fácil escapar de esta clase de personas, tan
solo hace falta caminar unos cuantos metros más, empezar una caminata de 4-5
horas y ya te encuentras en medio de naturaleza. Es curioso porque lo más
precioso, según mi criterio, es adentrarte un poco, descubrir el territorio
caminando, no observándolo des de un lookout al que llegas en solo cinco
minutos. Me pregunto porque la gente se envuelve tanto en la pereza a veces.
Será que nunca han intentado caminar unos pocos metros de más? Ellos se lo
pierden y nosotros ganamos en naturaleza virgen. Durante el walk que hicimos
llegamos a una playa que se llama Hazard. Caminar sobre esa arena era como
encontrar pequeños tesoros a cada paso: esponjas, todo tipo de conchas, algas…
Remojamos nuestros pies antes de emprender otra vez el track. Esa noche
acampamos en Friendly Beaches. Hicimos hamburguesas con queso y cebolla
caramelizada por encima. Camping de lujo, eh? Tuvimos un cielo estrellado
precioso. A la mañana siguiente fuimos a hacer una morning swim. El océano es
tan salvaje, te desequilibra, impide que puedas adentrarte más de lo que
desearías. Pero a la vez te da fuerza, te da ganas de gritar de felicidad y
fundirse en su esencia salvaje. Seguidamente cogimos otra vez el coche y
tomamos rumbo hacia casa otra vez. Casi tres días… cortos pero muy intensos.
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Enmedio del bosque encantado |
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Hola cangurito |
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Como un hada, Eriko nos guiaba entre los árboles |
Y cómo me quedé yo? Con muchas ganas de volver a acampar.
Así que al cabo de una semana ya me veías a mí con un backpack, las cuatro
cosas que necesitaba, una tienda y saco preparada para pasar dos noches sola
acampando en Maria Island. Se trata de una isla que es como una reserva animal.
Sólo puedes accederla en ferry y en ella no hay casas ni tiendas para comprar.
Antes de marchar, al ser día 26 de junio que es el Australian Day y también el
cumpleaños de Yurena lo celebramos un poco. Yo hice un applecake con la receta
que me había dado mi primera familia de wwoofing. Así que Yurena tuvo un cumpleaños diferente pero
no por eso menos especial. A las dos de
la tarde mis hosts me dejaron en el puerto pero antes de irse comimos juntos
fish and chips. Una vez se fueron
empezaron a pasarme todo de cosas muy especiales. Primero de todo dando una
vuelta por el puerto esperando que llegara el ferry me paré ante una casa
antigua. De repente un hombre estaba junto a mí preguntándome de dónde era y si
había estado en Maria Island. Le expliqué que iba a ir. Luego me preguntó “te
gusta la fruta?” y yo “sí”. Así que desapareció unos instantes dentro de la casa
para salir con seis ciruelas que me dio. Le di las gracias y continué hacia el
ferry. Al cabo de un rato me comí una y os aseguro que nunca había comido unas
ciruelas tan buenas… Justo delante de la parada del ferry me encontré con una
mujer que debería tener unos sesenta años que viajaba con una bicicleta que
arrastraba una maleta detrás de ella. Era de California y hacía tiempo que
viajaba de esta manera por distintos lugares. La bicicleta se podía plegar y
guardar dentro de la maleta y así lo podía llevar al avión. Flipante, no? Me
encantó la idea. El viaje hasta la isla fue bastante movidito. Y una vez en la
isla hacía viento y frío. Sí, Tasmania está teniendo uno de los veranos más
fríos des de hace 27 años. Allí conocí a cuatro chicos australianos que me
ayudaron a montar la tienda e hicimos un afternoon walk. Después de cenar
escuché música des de mi tienda así que fui a ver de dónde venía y descubrí que
cerca una familia había hecho un fuego y estaban cantando a su alrededor. Así
que disimuladamente me senté junto a ellos para escuchar. De seguida me
invitaron a sentarme a su lado. En mi honor cantamos “Bésame mucho” en
castellano. Me enteré que eran una familia de músicos, que tenían una band y
que habían estado viajando siete meses por Europa con los niños incluso. Pasé
muy buen rato.
Durante esa noche hizo tanto frío que al día siguiente tuve
que pedir otro sleeping bag. Después de pedirlo emprendí un day walk de siete
horas. Lo disfruté muchísimo. Sólo me encontré a cuatro personas en todo el
camino, pero muchos canguros, wombats y pájaros de todo tipo. La parte del walk
que más me gustó fue el Reserve Point, era un trozo de tierra que entraba más
en el mar, con un viento gélido soplando de todas partes. Pero os puedo
asegurar que había una magia flotando en el aire. Los canguros me miraban y se
levantaban como centinelas y aunque mi plan era ir hasta el extremo preferí
retirarme porque los animales me miraban como una extraña, como si nunca
hubieran visto a una humana. Me sentí que estaba pisando tanto su territorio
que quizás era mejor dejarlos en paz y respetar su espacio. A lo lejos pasaba
un velero luchando contra el viento. Al final de mi caminata me quité los
zapatos y remojé los pies en el agua. Cuando llegué me encontré con la familia
del día anterior que me invitaron a cenar con ellos. Continuamos con otro
concierto igual que la noche anterior.
Al día siguiente, a la hora de marchar, me di cuenta de lo
especial que había sido todo. Es curioso… vas a una isla y te encuentras con un
montón de vivencias que no esperabas para nada que convierten ese lugar
automáticamente en un territorio lleno de magia y que te da la bienvenida para
siempre jamás. Me pregunto si nunca volveré… Alguien se apunta? Queda tanto por
descubrir!
Al llegar otra vez a tierra firme fui a visitar al hombre
que me había dado las ciruelas y le traje dos cheesecookies que había hecho.
Salí otra vez con una bolsa llena de ciruelas y higos. Gracias.
Yurena me vino a buscar para llevarme a casa. Des de allí
cogí mi otra backpack más grande y fui con los padres del host hasta Hobart
después de despedirme de todos. Aquí en Hobart estoy pasando seis días en un
hostel que se llama The pickled frog y visitando cosas des de aquí.
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Mi tienda! |
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No quiero dejar de respirar este aire salado y fresco que regenera mi interior cada vez que inspiro |
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El camino a seguir |
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"Había una vez un barquito chiquitito..." Al ver el velero a lo lejos me recordé de esta canción que mis padres me solían cantar antes de ir a dormir |
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The painted cliffs. |
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Uno des esos animalitos de la isla |
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No se vosotros pero yo me he enamorado de los wombats! |
Jo m'apuntoo!!! I si pot ser m'emporto un woombat d'aquests xD és broma :'( Iriiiiiiiiis, només dir-te que estàs com una cabra hahaha t'admiro amore! t'estimo <3
ResponderEliminarueeee hahaa gràcies guapa hehe ;) si pogués ja us els portaria ja... petons <3
Eliminarm'encanta llegir-te Iris! és fantàstic poder seguir el teu viatge, encara que sigui tant a distància. Des de BCN pensem molt en tu!! aquests animalons són amorosos!! segueix disfrutant com fas ara i si necessites un company de viatge em fas un truc i vinc pitant... ;) t'estimo!!
ResponderEliminarJo també us tinc molt a prop, no patiu! Tenim pendent descobrir món totes plegades eh? <3
EliminarUn mar impressionante, cielos furiosos, esto esta cerca del polo sur? Tierra dura, impressiona. Los animalitos muy especiales, no parecen en nada a los nuestros. No estaras por casualidad en marte? Por cierto la magia se da. Se da sola. aparece. Tienes razón. Si la queremos crear, solo no sale una chapuza. besos
ResponderEliminarSí, sí, polo sur. Está tan relativamente cerca de la Antártida que el otro día fui a un museo que tienen aquí sobre este continente tan perdido y a la vez maravilloso. Tasmania es especial. Incluso los que viven en esta pequeña isla se consideran tassies antes que aussies ;) besos
EliminarHei princesa! Que bonic és viatjar a través de les teves paraules i situar-me, dissimuladament, al teu costat. Potser no em veus, però segueixo les teves petges i gaudeixo i aprenc del teu rastre per aquest món interminable. Molts petons! T'estimem :P
ResponderEliminarNo estàs dissimuladament al meu costat, et tinc present a cada moment de manera ben clara! Jo també espero que estiguis gaudint <3 Totes juntes anem aprenent vivint les nostres experiències. ^^ petons
EliminarHola Princesa!!! Quants dies sense dir res!!! Veig que estàs molt bé!!!Em fas envegiques... i ganes de fer el mateix!!! Potser un dia m'animo i.... ho faig!
ResponderEliminarMolts petunicus!!!
Carrie
Sí, tantes coses que es viuen que a vegades es fa dificil concentrar-les en un post! Pero gaudint molt de l'escriptura, això sempre :)
EliminarI tant que sí, mai és tard, t'ho asseguro ^^
No pares. Ni pares de enviarnos tus sensaciones, tus ojos ven por nosotros, nos lo explicas para sembrar en nuestros corazones la chispa de la curiosidad por lo maravilloso y lejano de esas tierras.
ResponderEliminarRecibir y dar, dar y recibir. todo es un intercambio, qué bonito el gesto del señor de las ciruelas, y tu detalle de después, seguro que quedasteis encantados los dos...
Ahora, además del canguro tienes que traer un wombat. Ni sabia que existían. Son más peluche que los ositos!<3<3<3<3
El dar y tomar de la vida que es tan especial. Me gusta haceros partícipes de ello! La curiosidad es una de esas cosas que no deberíamos perder nunca, tendría que ser el motor con el que nos movemos. hehe ni yo tampoco sabía que existían hehe besos!
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